6. TEORÍAS SOBRE LA FORMACIÓN DEL LIBRO

Hans Walter Wolff

Wolff[1] cuenta con seis estratos: tres del siglo VIII y tres interpretaciones posteriores.
1) La palabras de Amós de Tecoa (cc.3-6).
2) Los ciclos de las visiones (7-9) y los oráculos contra los países extranjeros (1-2), suprimiendo en ambos casos añadidos posteriores.
3) La antigua escuela de Amós, que añade ciertos textos y comenta otros durante los años 760-730 a.C.[2].
4) En tiempos de Josías (últimos decenios del siglo VII), cuando este rey destruye el altar de Betel, tiene lugar la interpretación de ciertos oráculos de Amós para presentarlos como anuncio de la acción del rey[3].
5) La redacción deuteronomista indica que Judá y Jerusalén también están bajo el juicio de Dios (2,4s; 3,1b), añade nuevos oráculos contra los países extranjeros (Tiro y Edom en 1,9-12), recuerda temas de la historia de la salvación (2,10-12), acentúa el papel de los profetas (3,7); quizá también 8,11s procede de ella, aunque podría ser de la antigua escuela de Amós (etapa 3). La redacción deuteronomista es la que provee al libro de su título completo (1,1).
6) La última etapa la representa la escatología salvífica postexílica: de la dura crítica contra el culto intenta salvar a los holocaustos (5,22aα), y añade el final consolador de 9,11-15.

R. B. Coote (1981)

Coote[4] ha propuesto un proceso más sencillo en tres etapas. El estadio A procede del siglo VIII (antes del 722) y contenía los siguientes oráculos: 2,6-8.13-16; 3,9-11; 3,12; 4,1-3; 5,1-2; 5,11a.12b.11b; 5,16-17; 5,18-20; 6,1-7; 6,8aα.11; 8,4-10; 91aß.2-4. Estaba dirigido a una clase específica de personas en un momento y lugar específicos: a los seguros, poderosos, bien alimentados, los que detentan poderes y privilegios. Estos oráculos sólo tienen un mensaje básico: los poderosos han oprimido a los débiles, la clase dirigente a los pobres. Cada oráculo es autónomo y anuncia una catástrofe inevitable.
El estadio B supone la actualización de las palabras de Amós durante el siglo VII, desde el reinado de Ezequías hasta el de Joaquín aproximadamente. Como resultado tenemos ya una obra bastante amplia (1,1-9,6, salvo pequeños añadidos posteriores) y escrita. Consta de tres secciones: cinco oráculos que advierten desde Jerusalén (1,3-3,8), cinco grupos de oráculos contra Betel (3,9-6,14); cinco visiones amenazadoras (7,1-9,6).
El estadio C, que corresponde a los últimos años del exilio o a los decenios siguientes, supone el añadido de 1,9-12; 2,4-5 (oráculos contra Tiro, Edom y Judá) y de las promesas finales (9,7-15), aparte de otros cambios menores a lo largo de la obra.
En el estadio A, Dios manifestaba su justicia castigando; en el B, forzando una decisión; en el C, haciendo disfrutar de la salvación.
En conjunto, el estudio de Coote resulta un tanto artificial y prefabricado, haciendo decir a los textos lo que le interesa.

G. Fleischer (1989)

Fleischer, en su extenso estudio sobre los textos de denuncia social de Amós[5], admite siete etapas: la que se remonta al mismo Amós[6]; una reelaboración realizada hacia el año 740[7]; otra de hacia 733/722[8]; una redacción judía, que se manifiesta en 8,4-7; una reelaboración deuteronomista[9]; otra postexílica (5,8) y una final apocalíptica (5,9.13). Aunque me admira la facilidad con que se atribuyen versos o medios versos a fechas tan concretas (nunca he sido capaz de conseguir tal finura en el análisis de textos proféticos), comparto más estas explicaciones complejas que las demasiado sencillas, como la del reciente y monumental comentario de Andersen y Freedman, que sólo admite algunos añadidos posteriores al profeta[10].

Jörg Jeremias (1995)

En su comentario para la serie ATD , Jeremias[11]. considera que el libro de Amós sufrió diversas modificaciones:
1) En el siglo VII, uno después del profeta, se añadieron 3,3-8; 6,6-10; 8,3-5.4-7.9-10; 2,8; 7,9.10-17 para ampliar el mensaje de Amós y la función profética del libro.
2) Después de la caída de Jerusalén se añadieron dos estratos: a) uno manifesta cierta afinidad con la teología deuteronomista, enmarca la culpa del pueblo en la historia de la salvación (2,4.10; 3,1b.14; 5,6.26; 8,14) y acentúa el valor de la palabra profética (2,11-12; 3,7; 8,11-12); b) una segunda revisión, influenciada por el culto penitencial del exilio (4,6-13) aporta himnos que constituyen el marco externo (1,2; 9,5-6) y el centro del libro (4,13; 5,8-9).
3) El período posexílico se plantea el problema de la salvación después del castigo y añade 9,7-10.11-15. Además, 9,12-13 cumple el papel de relacionar el libro de Amós a los de Joel y Abdías como parte de los Doce.

Aaron W. Park (2001)

En su estudio sobre la composición y transmisión del libro de Amós [12] Park distingue las siguientes etapas:
1) La obra original del profeta (Grundschrift), que no se atreve a definir exactamente, dado el carácter hipotético de la empresa; pero atribuye a Amós la mayor parte de los oráculos.
2) La obra de la "escuela de Amós", que serviría para reivindicar la profecía del maestro a la luz de la catástrofe del reino norte; no incluía el sincronismo del título, el poema de Sión (1,2) y el oráculo de restauración (9,11-15).
3) La redacción final, en tiempos del rey Josías (finales del siglo VII), al que está dirigido el libro alentando su esperanza de restauración de los territorios del norte.

NOTAS

[1]. H. W. Wolff, Amos, BK XIV/2, 129-38.
[2]. Le atribuye la oración de relativo en 1,1; 7,10-17; 9,7.8a.9s; 5,25s; 2,10-12.
[3]. 3,14bß; el himno contenido en 4,13; 5,8s; 9,5s, cuyas dos primeras estrofas están introducidas por homilias (4,6-12; 5,6) que exigen aplicar a la destrucción del altar de Betel las palabras originarias de Amós contra ese santuario (4,4s; 5,4s).
[4]. R. B. Coote, Amos among the Prophets. Composition and Theology (Filadelfia 1981). Para más datos sobre su opinión véase J. L. Sicre, "Con los pobres de la tierra", 166-8.
[5]. G. Fleischer, Von Menschenverkäufern, Baschankühen und Rechtsverkehrern. Die Sozialkritik des Amosbuches in historisch-kritischer, sozialgeschichtlicher und archäologischer Perspektive, BBB 74 (Francfort 1989).
[6]. 2,6b*.7a.bα.13-14; 3,12.15; 4,1-3; 5,1-2.7.10.16-17.21.22*.27; 6,1*.4.6a.8.11.12.
[7]. 4,4-5; 5,4-5*.12.23-24.
[8]. 2,15s; 5,3.6.14-15; 6,2*.6b; 3,9-11.
[9]. 2,9.10-12; 5,25s.
[10]. F. I. Andersen / D. N. Freedman, Amos. A New Translation with Introduction and Commentary, AB 24A (Nueva York 1989).
[11]. Jörg Jeremias, Der Prophet Amos. (Gotinga 1995).
[12]. A. W. Park, The Book of Amos as Composed and Read in Antiquity (Nueva York 2001).

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